martes, 21 de diciembre de 2010

Tacuarembó

Esta ciudad que da título a esta entrada y a este blog (junto con la ciudad israelita de Cafarnaúm) es una ciudad uruguaya que se encuentra al norte del país en el departamento homónimo.
Tacuarembó ha visto nacer a grandes personalidades de diferentes disciplinas y artes.
En Paso de los Toros, una ciudad que se encuentra en el centro del Departamento, al sur de la ciudad de Tacuarembó nació hace noventa años Mario Benedetti. Ese magnifico poeta que nos dijo adiós el año pasado pero afortunadamente nos dejó para deleitarnos sus fabulosas obras.
Hay una teoría uruguaya que defiende que El Mudo, también nació en Tacuarembó. Ese hombre que como nos decía Humberto Constantini "Nos salió morocho, glorioso, engominado, eterno como un Dios o como un disco. Se entreabrieron los cielos de costado y su voz nos cantaba: mi Buenos Aires querido." Si viajáis a Uruguay podéis visitar el museo donde se exponen testimonios que apoyan esta teoría. Y si todavía no sabéis de quién estoy hablando os recomiendo este video para que disfrutéis bailando y dilucidéis las incógnitas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Cafarnaúm

Este lugar que da título a este blog es una ciudad bíblica que hoy está en ruinas. En esta ciudad de Israel situada a orillas del lago Tiberiades transcurrieron los años de vida adulta de Jesucristo.


Cafarnaúm (pueblo de Nahum) fue testigo de numerosos milagros.

Llegó a su ciudad. Le presentaron un paralítico acostado en su lecho y viendo Jesús la fe de aquellos hombres, dijo al paralítico: Confía, hijo; tus pecados te son perdonados. Algunos escribas dieron dentro de sí: Este blasfema. Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir Tus pecados te son perdonados, o Levántate y anda? Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra poder de perdonar los pecados, dijo al paralítico: Levántate, toma tu lecho y veta a casa. El, levantándose, fuese a su casa.” (Mt, 9,1).

En Cafarnaúm estaba la casa de San Pedro (recientemente se ha construido un moderno memorial). Allí Jesús curó a la suegra de San Pedro.

“Entrando Jesús en casa de Pedro, vio a la suegra de éste postrada en cama con fiebre. Le tomó la mano, y la fiebre la dejó, y ella, levantándose, se puso a servirle” (Mt 8,14).